Debido a su excelente capacidad de adaptación natural, los trips se han desarrollado hasta convertirse en una de las plagas más dañinas y ampliamente extendidas. Provocan graves daños en los cultivos de hortalizas y ornamentales.
Los trips dañan el cultivo al extraer los fluidos de las células vegetales. Las células vacías se llenan de aire y su aspecto se vuelve de un color gris plateado donde unos puntos negros son visibles debido a sus excrementos.