Los Crisantemos son hierbas sufruticosas, perennes, que alcanzan un tamaño de hasta 1.5 m de alto, aromáticas; tallos erectos o patentes, frondosos. Hojas alternas, lobadas, lanceoladas a ovadas, 4–9 (–12) cm de largo y 4–6 cm de ancho, los segmentos enteros a gruesamente dentados, haz glabra, envés piloso con tricomas 2-armados, glanduloso; pecíolos hasta 4 cm de largo, con 2 segmentos auriculados en la base.

El cultivo de los crisantemos en China como plantas florales se remonta a antes del 1500 a. C. Una antigua ciudad china fue llamada Ju-Xian: «ciudad del crisantemo». Estas flores fueron introducidas en Japón probablemente en el siglo VIII y el emperador de Japón la adoptó como la flor del sello imperial. Hay un «Festival de la Felicidad» en Japón que homenajea esta flor.

La flor fue llevada a Europa en el siglo XVII

El crisantemo está muy asociado a la festividad del Día de Todos los Santos. Se depositan multitud de ramos de esta flor en la tumba de los difuntos.